La actividad básica de Cuyo nace y crece junto a sus ciudades, luego se extiende con la llegada del ferrocarril. Las primeras cepas se multiplican, el oasis del piedemonte mendocino, regados por las aguas del río Mendoza, se engalanan durante el verano con el verdor de sus viñas y porteriormente con sus frutos, lo que sorprende a los viajeros del ferrocarril que llegaban cansos de los desiertos o las rocas. El vino se encarga de aplacarles la sed e infundirles ánimo y alegría.
Este vino les sabía distinto al que bebían en su lugar de origen y es que el vino debía ser tratado para llevarlo a Tucuman, Córdoba, Santa Fé o Buenos Aires. Se transportaba en manadas de mulas, que llevaban un recipiente a cada lado o por carretas mendocinas.
Las carretas transportaban recipientes de barro cocido u odres de cuero recubierto de brea, hasta empezaron a servir en barricas de madera, sin gran resultado.Para que el vino pudiera resistir el largo y duro camino, se le añadía mosto recalentado, similar al mosto concentrado de hoy. Este vino a veces en el camino era manipulado por los transportistas que luego añadían agua, donde debía haber vino. Así les restaban valor y categoría.
Las vides se plantaban en tierras con pequeñas inclinaciones siguiendo el sistema de arbolito.Cuando en los meses de abril y mayo (otoño en Argentina) se vendimiaba con los frutos muy maduros, dando así unos mostos altos en graduacción de azúcar, obteniendo vinos de alta graduación.Se cosechaba con ayuda de indios huarpes, esclavos negros o mestizos y portando las uvas en cestos de mimbre que portaban las mulas cestoneras a ambos lados.Estas uvas eran tnsportadas a un lagar hecho con cuero de animales enteros cosidos de tal forma que la parte de la cola quedará en posición para servir de grifo. Durante el pisado se cerraba este orificio con un tapón de madera. Los pisadores de uva estaban sostenidos por un cordel y saltaban encima de estos cueros y posteriormente el mosto lo recogían en cubos de cuero y lo depositaban en tinajas grandes de barro, donde fermentaban.
Terminado el período de fermentación el vino se trasegaba y se pasaba a vasijas incrustadas en el suelo de barro, a fin de mantener una temperatura fresca.
La llegada de corrientes migratorias compuesta por personal conocedor del tema vinícola, permitió introducir nuevas técnicas de cultivo y elaboración.
La llegada del ferrocarril propició el acercamiento del vino al litoral del pacífico, principal centro de consumo de vino.
La unión de estos factores influyó totalmente en la vida de Mendoza y San Juan, principales productores de vino argentino. dando un vuelco a su economía, formas de vida y amplitud de sus ciudades..
En el año 1853 se crea en Mendoza la Quinta Norma de Agricultura, siguiendo las bases impuestas en Chile, naciendo así la era moderna de viticultura en Argentina. (Argentine Wines).
jueves, 30 de agosto de 2007
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